La vitrocerámica es uno de los electrodomésticos que más sufren a la hora de hacer la limpieza del hogar, pues es propensa a rayarse, quemarse y mancharse con mucha facilidad. Es recomendable lavarla tras cada uso, ya que sino se va acumulando grasa y luego es más difícil deshacerse de ella. Por eso, en Limpiezas Sayago queremos darte una serie de consejos y trucos caseros para que tu vitrocerámica se conserve tan brillante como el primer día.
Limpiar la vitrocerámica correctamente es fundamental para alargar la vida de la placa, ya que si se hace de cualquier manera o de forma rápida, podemos dañar su funcionamiento haciendo que, además, pierda brillo. Sigue leyendo este post para conocer los utensilios básicos de limpieza y algunos trucos caseros.
Cómo limpiar una vitrocerámica paso a paso
Antes de seguir los pasos, debes saber que los estropajos pueden rayar el vidrio, y por ello, es aconsejable utilizar bayetas, esponjas suaves, paños y un rascador de limpieza. No olvides que debes limpiar en frío y comprobar que las placas están apagadas.
En primer lugar, puedes utilizar un producto específico para su limpieza, o extender vinagre blanco y ayudarte con una bayeta, ya que funciona como un desengrasante. Luego espera unos minutos y retíralo. Si todavía quedan manchas resistentes, parte un limón por la mitad y añade unas gotas encima, esto hará que la grasa se reblandezca y puedas limpiarlas con facilidad. Además, es útil para eliminar todas las manchas de cal, puedes frotar directamente el limón por toda la vitrocerámica, y luego limpiar con un paño y agua limpia.
La pasta de dientes también puede ser un producto casero eficaz para su limpieza y para eliminar o disminuir los rayones. Debes extenderla con movimientos circulares y presionando con la bayeta en las zonas donde se acumule suciedad. Posteriormente, puedes ayudarte con una rasqueta a quitar los restos y volver a pasar un paño limpio con movimientos circulares.
Por último, haz una mezcla de vinagre y agua para darle un brillo espectacular a tu electrodoméstico y hacer que perdure por más tiempo. Seca bien la superficie una vez que hayas finalizado la limpieza con un paño limpio o papel de cocina absorbente.